El crecimiento de esta opción académica durante los últimos 10 años ha sido tan exponencial que ya se ha convertido en una de las más comunes a la hora de tomar una decisión para continuar los estudios
La Formación Profesional privada ha llegado para quedarse. Cada vez más son los alumnos y alumnas los que deciden optar por la FP como medio para continuar sus estudios, dejando así la opción de la universidad como una opción posterior priorizando así su incorporación temprana al tejido empresarial. En ese sentido, la escasez de la oferta de los FP públicos y la falta de variedad, ha hecho que los centros privados ganen terreno. No es cuestión simplemente de cantidad, sino también de la calidad de dicha formación, el trato personalizado, el claustro docente de profesionales en activo, la solvencia de los recursos de aprendizaje, en su mayor parte, digitalizados que suman nuevas competencias a los/as alumnos/as es algo que el alumnado valora mucho ya que lo consideran vital a la hora de impulsar su candidatura en las empresas líderes del sector de interés.
Los últimos estudios reflejan como que la demanda de la FP privada ha subido un 160% cuando se trata de grados superiores, mientras que en los grados medios ha subido un 60%. Esto refleja, en muchos sentidos, la situación que se vive actualmente en España y que pone de manifiesto la variedad de elección que posee un alumno desde que termina su Educación Secundaria Obligatoria. Esto demuestra, en parte, la gran acogida que está teniendo la FP privada como medio para continuar los estudios. Cada vez son más los alumnos que, en lugar de ir a universidad, deciden pasar por la formación profesional para adentrarse en el mundo laboral. Por esa razón, los centro privados tienen un «toque» diferente al ofrecer una calidad que está valorada por familias y estudiantes, siendo un punto clave en muchas ocasiones para tomar la decisión de acudir a los centros.
Los centros de formación privados ofrecen mayor y más variadas horas de prácticas para los técnicos que se están formando lo que supone dos cuestiones: La primera es un mayor grado de experiencia a la hora de terminar los estudios y, por otro lado, un mayor abanico de oportunidades al estar ya en contacto con un mercado laboral donde es cada vez más importante poder hacer contactos.
Sea como sea, el crecimiento de la FP privada está en auge y todo apunta a que seguirá siendo un camino más que interesante para los estudiantes.